lunes, 8 de noviembre de 2010

CAPÍTULO XLVII



El pueblo llevó a Sancho a un palacio y entra en una sala donde había una gran mesa, donde había una silla desocupada para él y se sentó en ella. Cuando le servían la comida, se enfadaba mucho, porque nada mas probar los platos se los retiraban, esto era porqué un médico cuidaba de su salud y le decía que los platos calientes, con mucha sal, con mucha pimienta. Etc., le podían hacer daño. Sancho ya mosqueado decidió que el médico se fuera ya que él era el gobernador.

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